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Ser esposos
Hombres y mujeres somos distintos, así lo ha pensado Dios desde el momento en que creó a la persona humana. Compartimos la misma dignidiad, sin embargo tenermos características diferentes.
Ser esposos
A través del diálogo profundo, constante y confiado los esposos podrán ir fortaleciendo su unión, aportando lo mejor de cada uno para poder construir una nueva carne,un nosotros, dotado de las mejores características de cada uno. De esta manera lo que Dios unió , no lo separe el hombre.
Ser esposos
Quienes se casan inician juntos una vida nueva que han de andar en compañía de dios. El Señor mismo los ha llamado para que vayan a Él por este camino, pues el matrimonio es una auténtica vocación sobrenatural.
Ser esposos
Cada hijo es un regalo que Dios nos confía, porque junto a el nos da la gracia de valorarlo y formarlo. La vida humana tiene un principio, pero no termina jamás. El hijo que un día comenzó a existir como fruto de nuestro amor conyugal, vivirá para siempre, y su vida presenta y futura, temporal y eterna estará marcada por la huella que nosotros-sus padres- dejemos en él o en ella.